28.7.08

¿Inocencia?

Ayer fui a ver Disney on Ice Princesas con mi sobrina más grande.

El show tiene una producción muy buena y yo le hacía comentarios a la pequeña de 5 años al respecto.

Entra la alfombra mágica de Aladín en escena. Ingresa a la pista patinando.
- "Las alfmbras no patinan", me dice mi sobrina.
- "Bueno, pero esta es una alfombra mágica!", le contesto.

Al rato, la alfombra comienza a volar, llevando a Aladín y Yazmín a 'un mundo ideal'.
- "Uaau, mira como vuela!"
- "Tía, no ves que está agarrada de unos hilos?"


Más adelante, aparece en escena Ursula, la malvada de 'La sirenita'.

Era una mujer con un disfraz de pulpo (igual al personaje de la película).
- "Jaja, se le ven los pies"
- "Bueno, deja algo a la imaginación...", le dije resignada.


Me quedé pensando en cómo una nena de 5 años fanática de las princesas que cree en los cuentos de hadas, analiza cada detalle de un espectáculo sobre hielo! Muy lejos de otros chicos, que corrían a abrazar a las patinadoras, pensando que eran las princesas reales.

Pero en realidad, recordé que yo de chica era así de crítica...
Cuando crecemos, queremos recuperar esa inocencia (aunque no la hayamos tenido), y creer un poco en los cuentos de hadas.


Al subirnos al colectivo de vuelta, yo seguía con ganas de que algo la sorprenda...
- "¿Ves esa casa rosa?, es la Casa Rosada!", le dije mientras señalaba.
- "Sí... (se da vuelta y señala en frente), y ese es el Cabildo!"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo le agregaría, que además de crítica hacia lo evidente es pérdida de la magia.

Hace poco leí un libro que se llama: "La decadencia de los dragones", una colección de ensayos literarios de William Ospina.

Precisamente el último ensayo, que recibe el nombre del libro (o viceversa)da a entender que ya nos preocupamos más por probar todo que por imaginar lo imposible.

Ese autor dice: "Una de las limitaciones de la modernidad es que la imaginación no es irresponsable".

"Antes, el hombre luchaba contra los dragones. Ahora lucha contra los microbios".

Vemos que los cambios de cada época traen sus consecuencias para nuestro pensamiento.

"El último de los ensayos de este libro, La decadencia de los dragones, reflexiona sobre el crepúsculo de ciertas formas de la fantasía y sobre la actual necesidad de fundar en razonamientos científicos y argumentos filosóficos los juegos de la imaginación. Es ritual desear, sin embargo, que se cumplan las profecías: que podamos volver a soñar con inocencia, para lo cual tendremos que descubrir lo más difícil: cómo volver a vivir con inocencia"

Saludos desde Medellín, Colombia

Leila Aisen dijo...

Hola Andres.
Sí...creo que nos falta un poco soñar despiertos, no?
Saludos!